Franziska von Hardenberg combina su pasión personal con el talento empresarial. Tras fundar Bloomy Days, comenzó su siguiente aventura diseñando su propia joyería en 2018. The SISS BLISS pone el punto de mira en el oro y los diamantes auténticos, dos materiales para la eternidad. En su showroom y oficina situados en Berlín, ella apuesta además por la durabilidad de USM.

Franziska, usted empezó vendiendo flores, pero ahora se ha pasado a las joyas. ¿Qué importancia confiere a integrar la belleza en su vida cotidiana?

Franziska von Hardenberg: La estética tiene para mí una relevancia increíble, tanto en mi vida profesional como privada. Estamos en proceso de comprar una casa. La razón principal por la que decidimos hacer una oferta por una propiedad fue la hermosa casa de al lado. A mucha gente le parecerá una locura, pero a mí no me importa el aspecto exterior de la casa donde vivo, sino que me fijo siempre en la vivienda contigua. Ver las cosas de forma distinta a la mayoría de la gente puede resultar pesado, pero yo lo considero un gran talento. Aprovecho ese interés por el detalle para desarrollar mis productos.

¿Cuál es su conexión personal con la joyería de alta calidad?

En realidad, mi marca surgió de una necesidad propia: me resultaba muy difícil encontrar joyas bonitas de oro auténtico. Antes me encantaba la bisutería y la llevaba a diario, pero aunque me comprara piezas más caras pronto se rompían. Hubiera pagado con gusto incluso más para asegurarme de que duraran, pero no encontraba nada que me agradara en una gama de precios entre 500 y 5.000 euros, o bien las barreras de entrada eran muy altas. No todo el mundo se atreve a pisar una tienda en la que alguien con traje y guantes blancos le entrega una cadena.

¿Qué hace diferente a su marca?

The SISS BLISS es una marca fantástica que simboliza la SISSTERHOOD, una unión de mujeres afines. Mi objetivo es animar a las mujeres a regalarse algo bello y de gran calidad. Mi marca pretende ser divertida y parecer que viene de Los Ángeles, aunque sea 100% fabricada en Alemania. A decir verdad, nuestros productos son elaborados, por ejemplo, por un fabricante de Pforzheim y un orfebre de Hamburgo.

¿Hasta qué punto Berlín influye en sus diseños, en concreto el barrio de Mitte, donde surgen tantas ideas frescas en un entorno arraigado en la tradición?

No mucho. Tiendo a inspirarme en mis viajes. En cuanto al desarrollo de productos, me gusta observar el mercado estadounidense. ¿Cuáles son las tendencias allí en materia de joyería con oro auténtico que atraen a las generaciones jóvenes? El tema aún no ha llegado a Alemania.

¿Qué siente al saber que sus joyas durarán toda una vida, o incluso más si su propietaria las lega a otra persona?

Cuando trabajaba con flores, pensada que eran lo más bonito del mundo. ¡A todos nos agrada recibir flores, incluso a las personas que no les gustan! Y ahora, con mis joyas, el sentimiento es todavía más fuerte. Es maravillosa la alegría que reporta, me fascina sentir la gratitud de mis clientes, incluso a través de las redes sociales, y saber que mis productos les harán felices durante mucho tiempo, no solo una semana.

¿También le interesa la mejor calidad posible cuando compra sus muebles?

No siempre ha sido así. Antes compraba en grandes tiendas de muebles, pero he aprendido a apreciar la calidad por encima de todo, además de la estética; por ese motivo soy una gran admiradora de USM. No me importa pagar más por un mueble USM porque sé que durará toda la vida. Las piezas sólidas y pesadas son estupendas, y adoro la modularidad que ofrece la marca.

El sistema modular USM brinda un amplio margen de individualidad. ¿Qué importancia le dio cuando estaba diseñando su showroom?

No quería un mostrador clásico, sino una zona de venta por la que mis clientes pudieran pasear. Fue fácil llevar esta idea a la práctica con los módulos USM. Son la solución perfecta para mí, ya que puedo modificar todo cuando desee. Si nos mudamos a otro sitio, sencillamente convertiré el mostrador en un aparador.

¿Qué más le interesaba en lo relativo al diseño de interiores?

Al principio tenía en mente una alfombra persa, probablemente por mis enormes ganas de viajar. Para el showroom buscaba un diseño colorido y atrevido, una especie de Marruecos relajado y chic época 1960 que encajara con la marca y fuera con mi personalidad. Lo último que deseaba es que pareciera rutinario. La iluminación era vital para mí. En la pared, la palabras “Be Bold. Take Gold” están escritas en tubos fluorescentes. Nuestro lema es: ¡Confía en ti misma, diviértete y date un capricho! Nuestro showroom también debía reflejar esta idea.

¿Qué importancia tienen las demostraciones en vivo para la joyería?

Nuestra área clave es la venta por Internet, pero según mi experiencia hay personas que prefieren ver las joyas de cerca antes de comprar. Con el showroom obtienen una experiencia de marca completa. Se sumergen en nuestro mundo, por así decirlo.

Su nueva oficina ocupa 300 metros cuadrados. ¿En qué tipo de entorno trabaja mejor?

Amo mi oficina hasta un punto casi absurdo, por eso doy una gran importancia a la disposición. La gran mayoría de las personas diría que una oficina es solo un lugar en el que trabajar, pero yo lo veo de otro modo. Paso allí casi toda la jornada. En consecuencia, sentirme a gusto en mi oficina me parece esencial. Para trabajar bien, necesito que todo cuanto me rodea sea atractivo.

Si desea comprar un mueble USM Haller, puede diseñarlo con nuestro configurador en línea; o puede contactar con su distribuidor local aquí.