Un arquitecto, un ingeniero y una visión


Un sistema de mobiliario inspirado en la arquitectura: esferas, tubos de acero y planchas de acero de colores. Formas claras, una nueva estética y la máxima funcionalidad. El concepto que comenzó hace casi 60 años sigue siendo fuente de inspiración en la actualidad. USM Haller ha alcanzado el estatus de culto como epítome del diseño atemporal: abre un mundo de posibilidades, desafía a las mentes creativas y mejora cualquier entorno.

Arte moderno con origen en Münsingen

USM Haller está expuesto en el MoMA de Nueva York desde 2001 y está reconocido como «obra de arte aplicada» desde 1988. Pero, sobre todo, USM Haller está presente en oficinas, despachos, agencias, viviendas y tiendas de todo el mundo. Todo comenzó en Münsingen, cerca de Berna, Suiza.

Dos amigos, dos visionarios

Paul Schärer Jr. regresó al negocio familiar en 1961 tras finalizar sus estudios. El ingeniero soñaba en grande: quería construir una fábrica industrial moderna; todo un primer acto creativo. Contrató a un socio, Fritz Haller, un arquitecto de renombre de la escuela de Solothurn. Haller desarrolló un sistema de construcción flexible utilizando módulos de acero de distintos tamaños. La fábrica se inauguró en 1965.

Nacido de la arquitectura

Paul Schärer estaba fascinado con el concepto modular de Haller y tenía también algo en mente: un diseño interior en consonancia con la innovadora arquitectura. Juntos desarrollaron un mueble, que era toda una obra de arquitectura en miniatura: era modular, ingenioso y, al mismo tiempo, sorprendentemente nuevo. Estaba predestinado a seguir desarrollándose.

Muebles con sistema

Las esferas cromadas con seis orificios roscados constituyen la pieza central. Estas conectan los tubos de acero cromado: una forma bastante inesperada y, por tanto, novedosa para un mueble rectangular. A esto se le añaden paneles de planchas de acero con recubrimiento en polvo en varios colores y combinables según se desee. Algunas partes del sistema se patentaron en 1965.

Del prototipo a USM Haller

Inicialmente concebido exclusivamente para su uso en las propias oficinas de la empresa, este vanguardista sistema de mobiliario fue aclamado en las revistas de arquitectura como toda una sensación internacional. Desde París llegó el encargo del banco Rothschild para equipar un edificio de oficinas con 600 puestos de trabajo, siendo este el primer gran proyecto de la empresa. La producción en serie comenzó en 1969.

Menos es más

Las líneas claras y la simple belleza de este sistema albergan un sinfín de posibilidades. USM Haller se puede configurar como se quiera, ajustarse en función de los gustos y/o requerimientos, y ampliarse en todas las direcciones. Su fascinante minimalismo no deja a nadie indiferente y despierta la creatividad de todos aquellos que aprecian el valor del diseño, la calidad y la funcionalidad. ¡Y eso no es todo! USM Haller encaja en cualquier entorno.

Un corte claro y flexible

En un mundo en constante cambio, USM Haller también está cambiando e integrando la innovación, al tiempo que se mantiene fiel a su icónica estética. USM Haller E, que cuenta con iluminación y energía integradas en su estructura, es un sistema completamente inalámbrico, marcando así un paso revolucionario hacia una nueva era. Otro ejemplo es la cerradura C de USM Haller, un sistema de cierre electromecánico operado a través de una app. Avances que van de la mano de los diseñadores y futurólogos que han interiorizado el ADN de USM Haller.

Greenguard y Cradle-to-Cradle®

Se trata de un sistema sostenible por naturaleza. El mobiliario USM es extremadamente duradero y se transmite de generación en generación. El acero es un material altamente reciclable. El revestimiento no contiene disolventes ni metales pesados. USM obtuvo la certificación medioambiental Greenguard en 2008 y la etiqueta medioambiental Cradle-to-Cradle® en 2018. Su objetivo es convertirse en una empresa totalmente circular para 2030.

De Münsingen al resto del mundo

Alexander Schärer, miembro de la cuarta generación, dirige este negocio familiar desde el año 2000. La producción se sigue realizando en Münsingen. USM cuenta con 450 empleados entre la sede central de Suiza y sus filiales de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón y China. Los sistemas de mobiliario se comercializan en alrededor de 40 países gracias a los 430 distribuidores.


USM evoluciona y se abre a las innovaciones sin dejar de ser fiel a su esencia, e invita a sus usuarios a desafiar continuamente su propia creatividad.