Los albores del mundo laboral moderno

Primer folleto de ventas, 1969





Gracias a su propia experiencia, USM, entonces fabricante de fallebas para ventanas y en pleno desarrollo de una producción automatizada, reconoció que se estaba iniciando una nueva era laboral y creó una solución modular para oficinas completamente visionaria.


Tras el gran interés por parte del público y el inicio de la producción en serie, este primer folleto de ventas fomentaba la racionalización de los procesos de trabajo adaptando el entorno de las nuevas oficinas abiertas a las personas.

Extracto del primer folleto de ventas, 1969:


Diseño de puestos de trabajo en grandes edificios administrativos


Se puede decir que el crecimiento de la industria, junto con la rápida expansión técnica a todas las etapas de producción, cambió de manera significativa la naturaleza del trabajo de oficina. Los métodos de producción manual implican mucho menos trabajo previo y de planificación que los procesos de producción automatizados que conocemos en la actualidad. Los resultantes problemas de organización a nivel social, económico y técnico hicieron que la mayor parte del trabajo de oficina se redujera a una serie de operaciones de planificación, coordinación, construcción y organización. Todo ello llevó a una nueva forma de colaboración y, como es lógico, hubo que revisar ciertas concepciones sobre el diseño de las salas y el entorno. {…} Cuando la planificación y la coordinación en una oficina son eficaces, los flujos de información y procesamiento son mejores.


A través de la utilización de elementos básicos estandarizados, se pudieron construir muebles que se adaptaban a todo tipo de trabajo y que facilitaban el uso funcional de cada puesto de trabajo. {…}


Diseñar el espacio de trabajo correcto no lo es todo. Para lograr una verdadera racionalización, también hay que preguntarse qué materiales se utilizan para trabajar y cómo se podrían adaptar. La organización del trabajo significa adaptar los puestos y procesos de trabajo a las personas para que puedan hacer su trabajo en el menor tiempo posible, sin dificultades y con toda seguridad, teniendo en cuenta la fisiología humana. Así pues, la organización del trabajo no es otra cosa que diseñar el puesto de trabajo óptimo. Fue así como llegamos a nuestro sistema de mobiliario de oficina. Los elementos organizativos y de mobiliario se basan en los principios establecidos para los métodos de trabajo, procesos y flujos de información, al tiempo que cumplen también una función estética.