Este emocionante proyecto está a punto de trasladarnos al extremo sur de Australia, más concretamente a Hobart, en Tasmania.

Tuvimos el placer de conocer a Lauren Bamford, creadora de Slow Beam, una vivienda contemporánea con mucho estilo para una escapada exclusiva en Hobart. Se construyeron dos pabellones unidos aprovechando los terraplenes abandonados por el anterior propietario, con el resultado de unas vistas únicas dentro de la casa. La parte trasera da a un prado con una marcada pendiente que finaliza en roca cortada, mientras que la parte frontal ofrece unas vistas impresionantes del río Derwent.

Los interiores celebran la creatividad australiana, con una amplia selección de marcas, diseñadores y artistas australianos, además de mobiliario USM.

Me llamo Lauren Bamford y soy fotógrafa residente en Melbourne, Australia

Esta casa es una expresión muy personal mía y de mi esposo. Adquirimos un solar con una gran pendiente y ahora tenemos esta hermosa vivienda minuciosamente decorada lejos de nuestro hogar. Una experiencia desafiante pero divertida. Fue diseñada por nuestra amiga Sarah Trotter de Hearth Studio, y edificada en 2018.

Keith, mi marido, es de Hobart. Toda su familia sigue viviendo allí, por lo que iríamos bastante de visita. Nos planteamos la posibilidad de comprar un piso en Hobart como primera y única inversión, ya que Melbourne se nos iba de precio. Confiábamos en poder adquirir una vivienda donde alojarnos cuando estuviéramos de visita, y alquilarla a través de Airbnb el resto del tiempo. Nunca hemos residido en ella, pero aprovechamos para venir siempre que podemos; es el lugar favorito de nuestra hija de 3 años.

Supe desde el principio que quería algo oscuro y taciturno. Me encantó lo que March Studio hizo con las vigas de hormigón en el vestíbulo del antiguo Hotel Hotel en Canberra. Esa estética general con una base de textura oscura, combinada con una serena gama cromática, y la adición de arte y muebles de mediados de siglo para conferir carácter. Sin embargo, no quería dar la impresión de estar jugando con toques retro, por eso me aseguré de incorporar elementos modernos. Elegí ante todo cosas que me gustaban. La mayoría de obras de arte son de personas que conozco, sencillamente el producto de la ciudad en la que vivo, de mis intereses, del trabajo que hago y de la gente con la que me he relacionado a lo largo de los años. Al estar rodeada de tanto arte y diseño inspirador, ni siquiera tuve que plantearme buscarlo lejos de aquí. La elección de las piezas y su ubicación en la casa fue muy meditada. En el caso del perchero Black Notes de Fred Ganim, Io había visto antes de empezar a construir, y no dudé en que sería un "must", así que procuré dejar un hueco libre para él. Soy una persona muy decidida, muchas de las piezas de la casa las elegí a primera vista.

Mi residencia principal en Melbourne también tiene colores peculiares, pero con una base neutra, así que el impacto no es igual.

Queríamos que el edificio se definiera deliberadamente por la ubicación y el propio terreno. Este emplazamiento poseía muchas cualidades que nos llevaron a apostar por la singularidad siempre que se presentara la ocasión. El terreno algo salvaje y escarpado era único de por sí, pero también el hecho de situarse en la intersección entre la vida urbana y el paisaje autóctono o "Bush" es algo que ya no se puede experimentar en muchos lugares. Eso, unido a que este sería un sitio para visitar y descansar, significaba que había más libertad para tomar decisiones de diseño que generaran esa sensación de algo fuera de lo común.

Parecía un riesgo que preocupaba a todos menos a nosotros. Nuestro constructor hizo muchos comentarios durante el proceso, intentó disuadirnos de optar por paredes y techos negros, aunque estaba convencida de que funcionaría con los grandes ventanales. Además, logra que todo el mobiliario que elegimos destaque realmente y, de hecho, ayuda a centrar la atención en las vistas del exterior. No nos arrepentimos en absoluto.

Siempre he tenido predilección por las líneas puras y los colores atrevidos. Con todo, el confort y la funcionalidad resultan esenciales. Chic, pero desenfadado.

USM aporta un toque moderno y utilitario a la casa. Las piezas son audaces y elegantes, encajan a la perfección con el resto de los muebles. Teníamos una necesidad imperiosa de ampliar el almacenamiento funcional en toda la casa, y los muebles USM son idóneos para ello, siendo además piezas de diseño atractivas. Nos fascinan y creemos que han insuflado nueva vida a la casa.

Nuestro sincero agradecimiento a Lauren por compartir su historia con nosotros; recomendamos encarecidamente que reserve una estancia en su magnífica vivienda: https://www.slowbeam.com/house

Si desea comprar un mueble USM Haller, puede diseñarlo con nuestro configurador en línea o puede contactar con su distribuidor local aquí.