Encontrar el mobiliario adecuado para una casa con mucha historia puede resultar difícil, y por lo tanto puede ser tentador atenerse exclusivamente a colocar unidades que hagan juego con el entorno. Sin embargo, la mejor opción podría ser crear un puente entre la clase clásica de su hogar y el mundo moderno en el que vivimos.

Selecciona unidades atemporales de diseño moderno, aún las piezas contemporáneas peculiares, junto con las antigüedades para modernizar el entorno e incorporar una nueva sensación fresca. En este cambio pueden servir una variedad de texturas y materiales: metal plano junto con madera oscura, o tapicería de plush junto a piedras y enladrillados originales.

En el bajo valle de Engadina, no muy lejos de la frontera con Austria e Italia, se ubica el antiguo pueblo suizo de Ardez. Alrededor de los bordes del pueblo se encuentra un sueño fértil para el cultivo de ciruelas y alcachofas. En su centro se encuentra un perfecto ejemplo de un reduit (un tipo de muralla fortificada popular durante los comienzos de la historia europea moderna), la hacienda von Planta. Construido en 1642, el edificio soportó siglos de cambios antes de quedar vacío durante 60 años, hasta que cayó en manos de Not Vital.

Vital entregó la hacienda a su hermano Duri, un especialista en el estilo de casas específico de la región, para que le realizara una renovación "sutil" en 2005. Para los hermanos era importante mantener el alma histórica del edificio, y al mismo tiempo trasladarlo al siglo XXI. Se comprometieron con los servicios de la oficina de preservación histórica local pero también incorporaron la calefacción geotérmica, una cocina de alta tecnología y una serie de asombrosos baños modernos.

Puede apreciarse una interacción elegante entre lo viejo y lo nuevo como temática en toda la remodelación. En algunas habitaciones, Vital renovó las planchas de los pisos originales de madera. En otras, incorporó una capa de epoxi para mejorar la iluminación y darles un estilo moderno. Lo mismo sucedió con los muebles que seleccionó. Lo chic contemporáneo se combina con los muebles tradicionales de alta gama para lograr una atmósfera sofisticada que abarca siglos. Un pilar fundamental de esta temática es una serie de unidades USM Haller: íconos del diseño moderno que evocan una atemporalidad sencilla. El acabado de acero suave de las piezas se yuxtapone perfectamente con el entorno rústico de los alrededores hechos de madera y piedra, pero al mismo tiempo sienta las pautas para otras incorporaciones modernas, incluyendo pasamanos de vidrio y metal y apliques luminarios modernos. En el loft, un aparador color naranja le da calidez a su entorno de madera. Más abajo, otra unidad en un negro vivo contrasta con las paredes blanqueadas de piedra. Junto con las unidades de USM hay otros ejemplos de un diseño moderno clásico: Le Corbusier Seating, lámparas de mesa de Ingo Maurer y luces de techo de Poul Henningsen.

No importa si la casa tiene 500 años o es nueva, tu puedes diseñar muebles exclusivos para incorporarlos a ella utilizando el sistema USM Haller. Habla con alguno de nuestros expertos hoy mismo para diseñar y encargar artículos.